Las alteraciones, anomalías, perturbaciones o trastornos del lenguaje dificultan, de manera más o menos persistente, la comunicación lingüística, afectando no solo a aspectos lingüísticos (fonológicos, sintácticos o semánticos, tanto en el nivel de comprensión y descodificación como de expresión o producción-codificación), sino también intelectuales y de la personalidad, interfiriendo en las relaciones y rendimiento escolar, social y familiar de los individuos afectados. Unos de los aspectos menos abordados y no menos importantes, son los aspectos suprasegmentales, que hacen parte de la fonética y a su vez afecta las habilidades pragmáticas dando información semántica al discurso comunicativo. Dichos aspectos deben ser abordados desde el punto de vista fonoaudiológico
Existen diversas patologías del lenguaje en la que se ven alterados los aspectos suprasegmentales mencionados anteriormente. Dichas alteraciones ocurren por distintas causas. Entre las patologías comunicativas en las que se ven afectados los aspectos suprasegmentales se encuentran los defectos estructurales o sensoriomotores del aparato del habla. Es decir, en este grupo encontramos anormalidades estructurales congénitas o adquiridas (por ejemplo: fisura palatina, labio y paladar hendido, malformaciones linguales, atresia mandibular, etc.), trastornos neuromotores (disartrias, parálisis facial, etc.) y enfermedades que temporalmente afectan el aparato del habla (laringitis, disfonía, afonía, etc.). Una persona con disartria por ejemplo, en la que existe un deterioro neuromotor, afecta de inmediato el control muscular de los mecanismos del habla que son la base de los aspectos suprasegmentales cueles se ven alterados por aquella base neurofisiológica que los sustenta y puede reflejarse en la alteración del ritmo, la entonación, la acentuación, etc.
También se encuentran los trastornos del habla de origen desconocido. La Apraxia del habla infantil es un desorden bastante raro que se puede explicar como una deficiencia del sistema nervioso. Hay dificultades en el planeamiento motor y el alcanze de los sonidos del habla sin existir ni debilidad ni parálisis de los músculos del habla. Algunos niños con Apraxia verbal no pueden mantener las diferencias entre los tonos altos y bajos; otros hablan en un solo tono restando al discurso expresividad y significancia comunicativa. En esta categoría también debe incluirse la disfemia o disfluencia verbal es una alteración en el ritmo del habla que básicamente se manifiesta con interrupciones en la fluidez del habla. Por ende afecta de inmediato los aspectos suprasegmentales, modificando intenciones, mensajes, etc. Partiendo de el hecho de que la alteración de base es el ritmo, se entiende que la duración de las expresiones, los acentos y las entonaciones afectaran la calidad de los mensajes.
Los trastornos del lenguaje generados por un daño cerebral o un daño cerebral adquirido ya sea en el periodo neonatal, perinatal o post natal, por supuesto con distintas consecuencias, afectan de igual forma
Los trastornos del lenguaje por pérdida auditiva hacen parte de estos trastornos del lenguaje. Incluyen las congénitas y las adquiridas. Dependiendo de el compromiso de la perdida, y la edad en la que se haya sufrido la perdida, será mayor o menor el efecto el lenguaje. Los logopedas, en su tarea de desmutización del niño con deficiencia auditiva tratan lograr, que éste distinga los parámetros suprasegmentales del habla, es decir, acento, tono y duración. Estos parámetros los ha adquirido el niño oyente tradicionalmente mediante su desarrollo normal, influenciado por su contexto y con el aporte de sus estructuras auditivas. Por obvias razones de retroalimentación auditiva los aspectos suprasegmentales orales se ven afectados.
La afasia adquirida, o trastorno del lenguaje provocado por una lesión cerebral y caracterizado por un deterioro completo o parcial de la comprensión, formulación y empleo del lenguaje. En algunos casos se presenta la disprosodia, sin embargo, por no ser este el aspecto mas afectado, tiene un papel complementario al plan de tratamiento. Existen otras categorías como los trastornos conductuales y emocionales, y aquellos originados por depravación sociocultural y por supuesto los trastornos específicos del desarrollo del lenguaje (TEL).
Por ultimo también se encuentran los trastornos del lenguaje generados por un daño cerebral o un daño cerebral adquirido ya sea en el periodo neonatal, perinatal. Estos hacen referencia a los trastornos o déficits del lenguaje que forman parte de cuadros psicopatológicos. Incluye un gran rango de anomalías cromosómicas, metabólicas e incluso prenatales o perinatales que causan un daño cerebral o disfunción y dan como resultado un retraso o trastorno del desarrollo. Se incluyen lo que actualmente algunos investigadores o profesionales llaman disfasias genéticas o patologías de base genética. Prioritariamente, entre las patologías genéticas con especial afectación del lenguaje más frecuentes nos encontramos: Síndrome de Down, Síndrome de Willians-Beuren o Síndrome de “Cocktail-Party-Like”;. Síndrome del cromosoma X-Frágil , Síndrome del Maullido del gato, Síndrome de Cornelia de Lange, Síndrome de Prader-Willi, Síndrome de Angelman. Este subgrupo incluiría también los trastornos generalizados del desarrollo (Autismo infantil, Síndrome de Asperger, Síndrome de Rett...).
En la mayoría de las patologías se le presta poca atención a estos aspectos por considerar otros mas importantes. Lo cierto es que en la mayoría de los casos, estos se trabajan de manera implícita, ya que como se explicó en un principio no se pueden segmentar y se superponen a las sílabas, las palabras, las oraciones, el discurso. Sin embargo un caso particular en el que los aspectos suprasegmentales se ven seriamente afectados y hacen parte de los objetivos de tratamiento principales por ser un eje importante en las habilidades pragmáticas es el el autismo, el cual entra en la ultima categoría.
Basado en la asociación sin ánimo de lucro AUTISMSPEAKS.ORG , el autismo es un trastorno neurológico complejo que generalmente dura toda la vida. Es parte de un grupo de trastornos conocidos como trastornos del espectro autista (ASD por sus siglas en inglés). Actualmente se diagnostica con autismo a 1 de cada 68 individuos y a 1 de cada 42 niños varones, haciéndolo más común que los casos de cáncer, diabetes y SIDA pediátricos combinados. Se presenta en cualquier grupo racial, étnico y social, y es cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas. El autismo daña la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros. También, está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas. Los síntomas pueden oscilar desde leves hasta muy severos. Tradicionalmente, se han restringido las dificultades en el lenguaje de los niños con autismo a los componentes semántico y pragmático. Esta concepción responde a las observaciones que se han realizado sobre el uso social del lenguaje tan peculiar que muestran las personas con autismo. Las alteraciones graves en la pragmática contrastan con una adecuada estructura formal del lenguaje, al menos en los casos de alto funcionamiento. El lenguaje de los niños con nivel alto de autismo y de los niños con síndrome de Asperger se caracteriza por dificultades en la comprensión de actos de habla indirectos, metáforas, bromas, etc., y en el uso de un lenguaje retórico, poco ajustado al interlocutor, con ausencia de verbos mentalistas, dificultades en el uso de la deixis y de vocabulario abstracto, y escaso uso o uso inadecuado de las preguntas, que tienden a ser repetitivas. Todas estas, habilidades altamente influenciadas por los aspectos suprasegmentales.
Es de esperar, también, que los niños con alto nivel de autismo o con síndrome de Asperger muestren dificultades en la elaboración del discurso y en los elementos suprasegmentales del lenguaje, a pesar de mostrar aptitudes superiores desde el punto de vista formal del lenguaje. Un niño/a con autismo presenta alterados, en la mayoría de los casos, los aspectos suprasegmentales, incluso presentando una oculta (en la mayoría de los casos) intención interior, su discurso no se acompaña de los aspectos suprasegmentales adecuados para enviar el mensaje con el efecto esperado; de hecho les cuesta también identificar el significado de las inflexiones en las expresiones de los demás.
Casos como el de la niña autista Carly Fleischman (http://carlysvoice.com/home/) permiten descubrir mas allá de lo observable a través de miles de horas de estudio y muchas sesiones de terapias. Ella es una adolescente que fue diagnosticada con autismo de manera temprana (https://www.youtube.com/watch?v=nAY0i2XNlB8) y que como es usual, recibió miles de terapias de todo tipo. Es importante destacar que es una persona no verbal, con estereotipias motores, conductas obsesivas y muy seguramente con un pronostico reservado de no haber sido un día descubierta su voz interior. Esta niña carecía de su capacidad verbal, y aun hoy en día no la posee, pero encontró su voz interior a través de la escritura en los aparatos electrónicos y gracias a ellos, hoy ella tiene voz, y se pudiera decir que incluso ha recuperado sus aspectos suprasegmentales a través de los signos de puntuación en su lenguaje escrito. Pero lo más importante de todo, ha enviado un mensaje al mundo, y es que el autista esta ahí, lleno de información para contar, de sentimientos que expresar, pero solo si encuentra la salida adecuada. Carly ha brindado a los científicos, profesionales de todas las áreas, y estudiosos del autismo, información acerca de sus conductas, del porqué de muchas de sus actitudes, gracias a que pudo expresarlo, su expresión facial se han modificado desde entonces.
Basado en las informaciones anteriores, puede observarse la importancia de la comunicación y de los aspectos suprasegmentales, que impregnan la comunicación de sentido, como un perfume, un vestido, unos zapatos. Sin ellos el habla seria un conjunto de meras emisiones acústicas. El ser humano sonaría igual que robots, sin atonalidades, o emociones marcadas a través de los aspectos suprasegmentales.
4. CONCLUSIONES
Basado en los planteamientos expuestos en este ensayo investigativo puede concluirse que los aspectos suprasegmentales están implícitos en el lenguaje verbal y representan un rol importante en el proceso comunicativo brindando una información semántica por medio de la cual el mensaje se enriquece y se complementa.
La mayoría de las alteraciones comunicativas presenta en mayor o menor medida alteraciones en los aspectos suprasegmentales ya sea que haya alteración o no de las estructuras fisiológicas que las soportan.
Los aspectos suprasegmentales deben ser abordados en el proceso de rehabilitación comunicativa por parte del patólogo del lenguaje con el fin de mejorar el proceso comunicativo y por ende la calidad de vida de las personas.
La mejora en las habilidades comunicativas de las personas implica la capacidad de poder expresar lo que sienten en plenitud.
5. BIBLIOGRAFIA.
Antonio González Vázquez y otros. Nociones de Fonética y Fonologia para la practica Educativa. Editorial Grupo Editorial Universitario.
María Gortázar Díaz. Trastornos específicos del desarrollo del lenguaje (TELD). Descripción y diagnóstico
REV NEUROL 2002; 34 (Supl 1): S58-S63 Trastornos generalizados del desarrollo.
Rivière A. Tratamiento y definición del espectro autista. I. Relaciones sociales y comunicación.
In Rivière A, Martos J, eds. El tratamiento del autismo: nuevas perspectivas. Madrid: IMSERSOAPNA, 1997. p.
6. INFOGRAFIA
Caracterización de los suprasegmentos Modulo 4, Graciela
http://recursos.cnice.mec.es/media/radio/bloque2/pag5b.htm
https://www.autismspeaks.org